jueves, 3 de enero de 2013

Dior, una marca poco convencional


Primera impresión (colección de mujer):
Sobre la casa Dior he de decir que me ha sorprendido la falta de gusto para algunas prendas. La colección otoño-invierno 2012 de mujer carece de espíritu navideño. Es simplemente una serie de monótonos conjuntos de cortes iguales, siempre rectos, de colores suaves y vestidos de princesa. Cuando intentan añadir un color más pasional, siempre fallan. No tiene el punto de elegante pero abrigado, que es lo que deberían tener. Los vestidos tienen tanto de invierno como de innovadores. Son vestidos sin originalidad, son un fallo. He ojeado también las otras colecciones, la de primavera-verano 2012 no estuvo mal, tenía vestidos bonitos (algunos un tanto excesivos), lo que si causa furor son las prendas semitransparentes. Los vestido son más sueltos y tienen apariencia de camisones y batas de seda lo que le da un aspecto sexy y despreocupado.
En referencia a los bolsos parecen hechos en serie Son iguales, solo cambian los colores la forma de los bolsos son feas en sí. Me dan tanto dolor de cabeza que no me apetece hablar más de ellos.
En cuestión a los zapatos, típicos. Tacones altos, brillantes, colores vivos. Son mejores que la ropa, sin duda, pero parecen los de una Barbie. Las que son casual, por ejemplo parecen zapatos de hombre. Las bailarinas son horribles, parecen de vieja. Las botas sí son bonitas, lo que algunas que no hay por donde cogerlas.
Además, me ha causado fuerte impresión el hecho de esa ropa es exclusiva para gente muy delgada de cuerpo. Cosa que en esta vida no serviría de nada.
Conclusión (por ahora): no os dejéis engañar por los suaves y delicados anuncios y los contrastes de color, lo que se esconde detrás de esos pomposos vestidos es algo muy distinto.
Seguiré estudiando la casa Dior y os seguiré informando.

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